Enseñanzas de los Maestros Ascendidos sobre la Séptima Raza Raíz

Uno de los grandes misterios que nos han revelado los maestros ascendidos a través de sus enseñanzas es el de la existencia de las llamadas Razas Raíz. Pero ¿que son las razas raíz? En resumen, son grupos de almas que encarnaron juntas y que tiene un plan y una misión únicas. Un propósito único que juntas deben de realizar…

Descubre más acerca de lo que representan las razas raíz y aprende la importancia de la Séptima Raza Raíz.

Parte 1 (video)

Parte 2 (audio)

Parte 3 (audio)

Con lo que has aprendido, ¿crees que tienes un papel que despempeñar en este gran plan cósmico? Comparte que piensas al respecto en la sección de comentarios que se encuentra a continuación.

Novena al Gran Director Divino para comenzar un nuevo ciclo

El Gran Director Divino es un ser cósmico que hace mucho tiempo pasó esas iniciaciones que lo colocaron en niveles cósmicos de servicio y lo calificaron para convertirse en el Manu de la Séptima Raza Raíz. Un Manu de una Raza de la Raíz es el legislador que fija el plan divino para una evolución de vida entera. El Manu encarna el arquetipo de toda una corriente de vida de almas que se encarnarán en la Tierra en un cierto período — la imagen y semejanza divinas de las que se hacen y el patrón de su destino. La Séptima Raza Raíz está destinada a encarnar primero en América del Sur.

Puedes invocar la ayuda del Gran Director Divino en la forma de dirección divina, protección de tu plan divino e incluso que te ayude a descubrir los siguientes pasos para alcanzar tus metas y objetivos. La novena al Gran Director Divino es una poderosa herramienta espiritual a tu alcance.

Instrucciones abreviadas para realizar la Novena al Gran Director Divino

  1. Colócate frente a un escritorio limpio y despejado donde nadie te interrumpa.
  2. Toma una hoja de papel en blanco y, bolígrafo en mano, comulga con la luz más íntima de tu ser.
  3. Puedes meditar en tu plan divino visualizando una esfera blanca ante ti, de aproximadamente dos pies (0.6 metros) de diámetro, que es el símbolo de tu conciencia cósmica.
  4. Dirígete a los Señores de la Vida:
    1. “En el nombre de mi propio Yo Real, el YO SOY EL QUE YO SOY, y el Cristo de mi ser, invoco desde el depósito de mi conciencia cósmica el plan divino de mi vida, el proyecto original de mi ser. Invoco a los Señores de la Vida, al Gran Director Divino y a Saint Germain para que me asistan ahora a fin de ejecutar la ley del cosmos según se aplique a mi identidad individual, a mi karma y a mi dharma, y a las circunstancias de mi vida en el tiempo y el espacio”.
  5. Enciende una vela y conságrala a la chispa de la divinidad (la llama trina), que constituye la oportunidad de realizar tu destino cósmico.
  6. Toma el bolígrafo y escribe las metas que deseas alcanzar. Esto puede incluir tus más acariciadas esperanzas, tus sueños imposibles, los anhelos de tu corazón, tu deseo de realización en el alma, tus metas educativas, tus expectativas espirituales y materiales, el servicio que deseas prestar a Dios y al hombre, la huella de maestría y el registro de victoria que te hallas resuelto a dejar tras de ti para aquellos que te sigan en el sendero de la iniciación.
  7. Escribe y re-escribe este bosquejo de tu vida según sea necesario, examinando la pureza de intención, su sentido práctico, su viabilidad, tus capacidades, tu disposición para acopiar, de la llama divina, las energías de compromiso, conmensuración y constancia.
  8. Cuando hayas establecido a plena satisfacción un conjunto de metas, tanto realistas como idealistas, haz una copia del original.
  9. Coloca una entre las páginas de tu Biblia quema la otra, a fin de que quede afianzado en el nivel etérico de tu conciencia y sea transmitido al Gran Director Divino y a los Señores del Karma para la ratificación necesaria de la ley del cosmos.
  10. Con la mano izquierda sobre la Biblia, toma en la derecha el mantra para dirección divina (el decreto 10.08) y recítalo catorce veces.
  11. Repite el ejercicio durante treinta y tres días.
  12. Cada día, al finalizar la meditación y el mantra, escribe en otra página en blanco los pensamientos de la mente, los sentimientos del corazón que acuden a ti como medio para aumentar y llevar a cabo las metas que has establecido y para alinearlas con la meta de la vida correspondiente a tu corrientede vida sustentada en el cuerpo causal del Gran Director Divino.

Mientras esperas con expectación que se manifieste la sagrada alquimia en tu ser, dedícate apurificar los vehículos de la conciencia de los que se te ha provisto para la evolución de tu alma.

Éstos son los cuatro cuerpos inferiores: el etérico, el mental, el emocional y el físico. Utiliza elmantra: “¡YO SOY un ser de fuego violeta, YO SOY la pureza que Dios desea!”

Oración al Gran Director Divino

En el nombre de la amada, poderosa y victoriosa Presencia de Dios Yo Soy en mí, de mi muy amado Santo Ser Crístico, Santos Seres Crísticos de toda la humanidad, amado Gran Director Divino, amados Gurú Ma y Lanello, todo el Espíritu de la Gran Hermandad Blanca y la Madre del Mundo, vida elemental: ¡fuego, aire, agua y tierra!, invoco dirección divina en todos mis asuntos, las actividades de The Summit Lighthouse, los gobiernos de las naciones y todas las actividades de los Maestros Ascendidos, por los siglos de los siglos:

1.- Gran Director Divino,
Séllame en tu rayo;
¡Guíame al Hogar
Por tu amor, te llamo!

Estribillo:

¡Protege mi mundo con tu cinturón,
Brillantes tus joyas preciosas
Con toda la esencia de tu oración
Rodean mi forma y me adornan!

2.- Haznos uno, protégenos
Como el radiante poder del sol;
¡Haz que siempre viva libre
Ahora y por toda la eternidad!

3. – Bendito Maestro R,
Cerca estás, lejos no;
¡Con tu Luz inúndanos,
Brillante estrella, poder de Dios!

4.- Gran Director Divino,
Dame Sabiduría pura;
¡Tu Poder cercano
A resistir me ayuda!

5.- Vierte tu Luz sobre mí,
Ven, cúrame;
¡Estandarte de los libres
Forma y moldea mi alma!

¡Y con plena Fe acepto conscientemente que esto se manifieste, se manifieste, se manifieste! (3x), ¡aquí y ahora mismo con pleno Poder, eternamente sostenido, omni-potentemente activo, siempre expandiéndose y abarcando el mundo hasta que todos hayan ascendido completamente en la Luz y sean libres!

¡Amado Yo Soy! ¡Amado Yo Soy! ¡Amado Yo Soy!

Protégete de energías negativas a diario con el Tubo de Luz

La energía de la luz blanca del Corazón de Dios puede ayudarte a permanecer centrado y en paz. Te protege de las energías negativas que pueden ser dirigidas hacia ti a través de la ira, el miedo, la condenación, el odio o los celos de alguien.

Cuando estás desprotegido, esas energías agresivas pueden llegar a irritarte o deprimirte. Puede que incluso provoquen que sufras accidentes. La energía de la luz blanca de Dios también te protege de la influencia de la conciencia de las masas.

Cuando nos sentimos exhaustos después de una visita a la ciudad, o después de ir de compras a un centro comercial, a menudo se debe a que nuestras reservas física y espiritual se han visto literalmente agotadas. Es mejor hacer la afirmación de Tubo de Luz cada mañana antes que dé comienzo el ajetreo y el bullicio del día.

Si a lo largo del día te sientes agotado o vulnerable, retírate durante unos pocos minutos y repite esta oración y recuerda que cuando dices Yo Soy estás diciendo ‘Dios en mi ‘ya que este es el sagrado nombre de Dios que él se lo reveló a Moises. La llama violeta es la luz del espíritu santo que está disponible para los hijos e hijas de Dios cuando la invocan en su nombre.

Oración del Tubo de Luz

Amada y radiante Presencia YO SOY,
Séllame ahora en tu Tubo de Luz
De llama brillante Maestra Ascendida
Ahora invocada en el nombre de Dios.
Que mantenga libre mi templo aquí
De toda discordia enviada a mí.

Yo Soy quien invoca el Fuego Violeta
Para que arda y transmute todo deseo,
Persistiendo en nombre de la libertad,
Hasta que yo me una a la Llama Violeta

(Se da en múltiplos de tres)

Tomado del libro: Recetas para una vida espiritual de Elizabeth Clare Prophet.

Llamados de Adviento y el significado de las velas y la corona

Ha llegado la época de adviento, en la que nos preparamos espiritualmente para la celebración del nacimiento de Cristo. Es un tiempo de oración, meditación, reflexión y esperanza, que nos recuerda la venida del Mesías y nos llena de alegría la espera del Salvador.

El Adviento empieza el domingo 2 de diciembre y durante 4 domingos trabajamos para balancear nuestros cuatro cuerpos inferiores y lo sellamos el 24 de diciembre con la llama del Cristo en el centro del circulo. Son momentos de reunirnos en torno a la corona de adviento y de rezar en comunidad.

Les incluimos una enseñanza sobre adviento y les enviamos el llamado para los cuatro cuerpos inferiores. Empezamos purificando el cuerpo etérico, ya que es el cuerpo donde tenemos todos los registros en toda nuestra evolución como alma, y donde están los registros que queremos cambiar. Es en donde también se encuentran todos los tesoros en el cielo que hemos guardado, necesarios para cumplir nuestro plan divino.  En las siguientes semanas seguimos con los otros cuerpos, mental, emocional y físico.

La Corona de Pino y las Velas de Adviento

En nuestra iglesia, tenemos una oración para el adviento en la cual se pide a la llama violeta para que entre en cada uno de nuestros cuatro cuerpos inferiores. Estas oraciones se dan cada semana durante cuatro semanas antes de la Navidad comienza con el cuerpo etérico, pasando consecutivamente por los cuerpos mental, emocional y físico.

Encendemos una vela por cada semana, a menudo las velas están puestas en una corona de adviento. La corona representa el círculo de la totalidad.

Las cinco velas representan los cuatro cuerpos inferiores y el Cristo en la mitad.

  • 3 Moradas – Los cuerpos etérico, mental y físico
  • 1 Rosado – El cuerpo emocional
  • 1 Blanco – El Cristo (se enciende el día de Navidad)

También hacemos un llamado a los ángeles de Navidad para que se acerquen y para llenar nuestros corazones con la alegría del Cristo Viviente, mientras que encendemos las velas de la corona de Adviento. Pedimos que mientras las velas de Adviento se quemen en representación de la transmutación de toda sustancia negativa en cada uno de los cuatro cuadrantes de nuestro ser.

Vemos la Corona siempre Verde, como la representación del círculo cada vez más vivo de la totalidad perfecta, y le pedimos que se convierta en La Forma de Pensamiento de Curación para restaurarnos a nuestra verdadera identidad en Dios.

Corona de Adviento:

  • Vela # 1 (púrpura) está en el cuadrante etérico (esquina superior derecha).
  • Vela # 2 (púrpura) se encuentra en la esquina inferior derecha.
  • Vela # 3 (rosa) se encuentra en la esquina inferior izquierda
  • Vela # 4 (púrpura) en la parte superior izquierda
  • Vela # 5 La vela blanca en el centro tiene la etiqueta «Nochebuena»

 

Durante la primera semana de adviento, encienda la vela #1. En la segunda semana se pone la nueva vela que se uso en la semana anterior y se encienden las velas #1 y #2. En la semana tercera se ponen las velas nuevas que se usaron antes y se encienden las velas #1, #2 y #3. En la cuarta semana, nuevamente se ponen las velas nuevas de la semana 1, 2 y 3 y se encienden todas las cuatro velas. Para la víspera de Navidad y el día de Navidad, se encienden las cuatro velas y la vela blanca del centro.

El Evangelio de Juan habla de Cristo como la Luz Verdadera que viene al mundo. En conmemoración de esa venida, encendemos estas velas para las cuatro semanas previas a la Navidad y reflexionamos sobre la venida de Cristo.

Es significativo que la iglesia siempre ha utilizado ese lenguaje—la venida del Cristo—porque habla de una verdad profunda. Cristo viniendo. Cristo está siempre esta viniendo, siempre entra en un mundo lleno de problemas, un corazón herido. Y así, encendemos la primera vela, la vela de la esperanza, y nos atrevemos a expresar nuestro anhelo por la paz, para la curación, y el bienestar de toda la creación.

Oración:

Amada Presencia YO SOY,
al entrar en este tiempo de Adviento,

Abrimos todos los lugares oscuros de nuestros recuerdos
y nuestras vidas a la luz sanadora de Cristo.

Muéstranos el poder creativo de la esperanza.
Prepara nuestros corazones para ser transformado por el amor,
Que podamos caminar en la Luz del Cristo Cósmico y nuestro Santo Ser Crístico.

Reflexión:

Tómese su tiempo, en el ajetreo de esta temporada, para una armoniosa reflexión—porque la luz del amor de Dios es perceptible en todas partes. Vamos a dejarnos sorprender por el asombro y dedicaremos tiempo para ofrecer en silencio.

Claves y secretos de la abundancia

Agradece a Dios por la alegría y la  belleza de la creación y de tu propia alma. Aún por las cosas negativas. Porque son tus maestros, te recuerdan que hay ajustes que hacer en tu progreso espiritual. La tierra es un aula de clase. Las lecciones nos pro pelen hacia un grado más elevado. Alabar a Dios y estar agradecido  son claves para la victoria del alma. Todo lo que viene a nosotros es energía que vuelve para ser transmutada. Alaba a Dios en todos los que te encuentres

Dales a todos un impulso positivo

Encuentra algo bello en cada uno y díselos. Puede ser lo que ellos necesitan para elevarse. Todos tienen algo especial y puedes ayudarlos a ver qué es. Orar: “Este día Señor le daré un impulso positivo a todos los que me envíes” El mundo golpeará a tu puerta porque hay mucha gente que necesita un impulso positivo.

“Hay una ley inherente de la mente, incrementamos lo que alabamos, toda la creación responde a la alabanza, y se pone contenta” –Charles Fillmore

“Si la única plegaria que dijeras en toda tu vida fuera “Gracias” eso sería suficiente” –Meister Eckhart

Perdónate a ti mismo

Pedir perdón y trabajar para corregir. A veces no podemos perdonar o ser perdonados. Somos demasiado orgullosos para aceptar ese regalo. Perdónate…….

Afirma tu merecimiento divino. Afírmate en la idea de que eres un espejo de la imagen divina. A veces algo empaña el espejo. Permanece puliendo tu espejo para ser más perfecto reflejo de Dios. Con los chacras alineados con las siete esferas del cuerpo causal. Háblale a las fuerzas internas y externas…

“Mi Dios me ha perdonado y yo me perdono a mí mismo”

“Y estoy tan agradecido de que Dios me da otra oportunidad que perdonaré a todos los que me hirieron y los que lo harán”